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Justin Theroux, uno de los actores del momento posa con el estilismo de Nick Sullivan para el número de mayo de Esquire USA, con fotografías de Victor Demarchellier luciendo las perfectas bomber jackets para esta temporada.
"No puedes caminar por Rodeo Drive sin reírse de algo loco", dice Justin Theroux, analizando donde encuentra inspiración para sus guiones. "Sólo si eliges encontrarlo gracioso o no." Él no necesita mirar más allá de diez pies para encontrar una generosa cantidad de de material. Estamos sentados afuera en el Hotel Bel-Air, que una vez acogió a gente como Dean Martin; ahora son los barrigones septuagenarios que aplanan sus caminos de piedra como monjes. También está a cinco minutos en motocicleta de la casa de $22 millones que Theroux comparte con su esposa, Jennifer Aniston. Así es como llega: el ruido del motor sacudiendo el estuco rosa del hotel. Vestido con skinny jeans, una camiseta gráfica negra de Gucci y botas polvorientas, con un medio casco en la mano, se ve como Johnny Ramone tropezando en el set de The Golden Girls.
"No estoy dando consejos de
matrimonio, no soy más brillante que cualquier hombre."
