Elon Musk para GQ Russia en fotos de Jonas Fredwall Karlsson

Un día de julio de 2001, el ingeniero Jim Cantrell conducía por negocios en su convertible cuando sonó su teléfono. Un tipo con un énfasis extraño en el otro extremo de la línea dijo: “Realmente necesito hablar contigo. Soy multimillonario de Los Ángeles y quiero comenzar el programa espacial ". Otro loco, pensó Jim, deteniéndose en el restaurante. . Tales excéntricos aparecieron en el sur de California casi todas las semanas. Desde que Lock Heed Corporation construyó un taller en Hollywood en la década de 1920, Los Ángeles se ha convertido en la capital de la aviación de América del Norte. Howard Hughes vivió y trabajó aquí, y es el hogar del Centro de Sistemas Espaciales y de Cohetes de la Fuerza Aérea de EE. UU. Y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. En general, el terreno para limpiar a los soñadores millonarios es necesario. La vida de los técnicos locales es la única forma de construirla: durante varios años gastan el dinero de sopas gordas soñando con el espacio, y luego los ricos se aburren y el negocio cambia. Elon Musk en los primeros años de su vida en Los Ángeles no fue muy diferente de tales nuevos ricos. El hombre de negocios, que se había enriquecido en Silicon Valley, se mudó a California después de un gran fracaso: la junta directiva de la compañía que fundó, X.com (ahora PayPal), decidió eliminar a Mask del negocio. Parecía que la renuncia lastimaba tanto al empresario que se dispuso a gastar sin pensar todo el dinero ganado en el proyecto. Musk asistió a reuniones de la Sociedad Marciana, una organización que se sumergió en vuelos al Planeta Rojo. Escuché las conferencias de su presidente, Robert Zubrin, quien propuso enviar un aparato con ratones a la órbita de Marte (para verificar si los animales pueden reproducirse en condiciones de nueva gravedad). Al final, se hizo amigo del director James Cameron, quien le sugirió a Mask que financiara la próxima película. "No entendía lo que estaba pasando con Elon", recuerda su amigo George Zachary. "Hablaba constantemente sobre el espacio. Al principio pensé que se trataba de la escala cósmica de su nuevo negocio. Pero resultó que todo es mucho más sencillo".



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