Louis Vuitton se inspira en Nueva York y los paseadores de perros para una dinámica colección Resort 2025


La Precolección Primavera/Verano 2025 de Louis Vuitton por Pharrell Williams retrata la cultura cosmopolita de los perros y los humanos que los pasean. Con un toque antropomórfico, la propuesta retrata el vestuario que nace de esta relación simbiótica, desde los paseos diarios y la vida en el parque hasta las actividades únicas de la comunidad amante de los perros. 

La colección, un estudio de la mentalidad exigente del estilo de vida canino en la ciudad, explora - a través del savoir-faire de la Maison - una faceta de la ideología LVERS fundamental en la práctica del Louis Vuitton Studio Prêt-à-Porter Homme: el espíritu de una mentalidad global impulsada por el aprecio de la eminencia en todos los ámbitos de la vida; paseos con perro incluidos.

La colección, que rinde homenaje a los elegantes paseadores de perros de la ciudad de Nueva York, asume una sensación de ropa elegante para el día expresada en un guardarropa casual transestacional elevado por un espíritu de formalidad. Arraigada en los códigos preppy observados en la vestimenta de las exposiciones caninas, una tradición informada por los deportes de herencia inglesa, la colección se manifiesta en líneas elegantes estructuradas para transmitir sencillez.




El primer capítulo de la colección está simbolizado por un nuevo motivo Damier que reimagina las damas de Moison con un espíritu de rombos. Se interpreta en jacquard tanto en trajes como en gabardinas beige, en el bouclé de una chaqueta gris sin cuello, en la forma de punto de un jersey y en los tejidos tonales de las camisas. 

El patrón aparece además en el forro de un abrigo verde bosque confeccionado en chevron magnificado y se transforma en la mezclilla de una chaqueta pu er con forro polar y unos pantalones cortos de skate a juego. Un cuello en V de faya color burdeos, una parka con bloques tonales y un traje de bolos de sarga de seda están estampados con o toile de jouy que representa la ciudad de Nueva York. Haciendo honor a la noción de los dueños que se parecen a sus perros, un patrón dólmata está salpicado sobre una chaqueta de piel de oveja en intarsia.


El segundo capítulo de la colección rinde homenaje al fenómeno de la exposición canina. Con un aplomo amplificado, los trajes bordados con rosetas se proponen en una silueta de tres piezas o confeccionados con chaquetas cortas con los colores vistosos de la ropa de noche. A través del cambio de códigos, los trajes trabajados (algunos con pantalones cortos) aparecen en material de sudadera, un chándal azul marino de jacquard Damier se usa como ropa formal y un traje de trabajo de lona de colton caqui está adornado con botones de nácar. Un meta motivo de pata de gallo representado con la cabeza infinita de un perro adorna una cazadora de jacquard.





Imágenes | Cortesía | IMAXTREE



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