La colección primavera-verano 2026 de Etro ha marcado un nuevo capítulo en el
estilo masculino con una propuesta que se mueve entre la ligereza bohemia y la
sofisticación viajera. Bajo la dirección de Marco De Vincenzo, la casa
italiana presentó una serie de looks que no solo mantienen el ADN exótico y
estampado de la firma, sino que también proponen una reinterpretación más
relajada y contemporánea del hombre Etro. El desfile, presentado en un jardín
milanés, fue un despliegue de colores cálidos, siluetas fluidas y tejidos
nobles pensados para un verano con elegancia sin rigidez.
Los trajes de lino en tonos tierra, como el arena, el salvia y el teja,
dominaron las primeras salidas. Se llevaron abiertos sobre el torso desnudo o
con camisas de gasa semitransparentes, mostrando una sensualidad sutil y
segura. En lugar de las habituales corbatas o pañuelos de bolsillo, los
modelos llevaban collares largos de cuentas, lo que reforzaba una estética
nómada y espiritual. Etro apostó por pantalones de pinzas holgados y blazers
sin estructura, que flotaban con el movimiento, ideales para una temporada que
prioriza la comodidad sin perder el sentido de la moda.
Una parte esencial de la colección fueron las camisas estampadas con motivos
de inspiración oriental y mediterránea. Tigres, olas, palmas y arabescos se
fundieron en una paleta que iba desde el azul ultramar hasta el oro
envejecido. Estas camisas se combinaron con shorts de satén o pantalones
amplios con cinturas elásticas, sugiriendo que el look vacacional puede ser
tan refinado como urbano. El layering se aplicó con chalecos sin mangas y
túnicas cruzadas, aportando volumen a los conjuntos sin sobrecargar.
Imágenes | Cortesía | IMAXTREE