La propuesta masculina de Magliano para la primavera de 2026 se distancia del espectáculo tradicional para abrazar la poesía del desplazamiento. Presentada como un cortometraje a bordo de un traghetto que cruza de Olbia a Livorno —el “CineMagliano” dirigido por Thomas Hardiman—, cada atuendo encarna la filosofía del “sabbatical”: piezas que apetece llevar, sentir y habitar.
La colección recurre a la estética del “camping poético”: prendas con siluetas fluidas y mutantes, casi como refugios personales con cuerdas, ganchos y cordones que transforman chaquetas y blazers al instante. La mezcla de materiales— desde algodón voile melange hasta poliéster técnico — refleja la resistencia del equipaje ligero, acompañado de mochilas trekking recicladas que aportan carácter y autenticidad.
Los tonos sobrios —grisáceos, ocres gastados y esencia tierra— evocan la tranquilidad de la bruma marina al amanecer. En contraste, los tejidos rompen con transparencias de organza y crochet, vectores de delicadeza casi onírica. El resultado son “tent‑coats” heterogéneos y chalecos abiertos que parecen diseñados para emerger del equipaje y desplegarse ante el primer rayo de sol.
Calzado con historia: botas estilo Titanic, zapatos de seguridad clásicos, sneakers de fútbol en colaboración con Veja y unas delicadas bailarinas de crochet, que convierten lo utilitario en poético. Accesorios como gafas de natación y mochilas sostenibles se reinventan como joyería y complementos, subrayando esa mezcla entre lo funcional y lo inesperado.
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