By
John David Washington es la estrella del principio de Christopher Nolan. Él es John David Washington, maldita sea. Y él está aquí para quedarse. La lesión que puso todo en movimiento comenzó con un estallido violento. Para demostrar el ruido, John David Washington empuja sus dos dientes frontales hacia su iPad y equilibra la pantalla con una mano. Se rasca la parte inferior de los dientes con la uña del pulgar. Fliiiiick. Pasé la semana pasada hablando con una docena de familiares, amigos y colegas del actor. En circunstancias normales, pasaría muchas horas con Washington, en el transcurso de los días, absorbiendo todo lo posible sobre este joven de treinta y cinco años que ha pasado de ser un corredor de la NFL con la esperanza de ser la próxima gran estrella de acción del mundo en solo siete años. Debido a que ambos estamos atrapados dentro de semanas en la cuarentena COVID-19, hablamos sobre Zoom. Y no pensé que podría contar la historia completa de un hombre después de solo un par de chats de video, así que contacté a todos los que pude para ayudarme a entenderlo. Pero nadie me ha contado esta historia todavía. La historia del tendón. Era 2013, y estaba entrenando fuera de Los Ángeles, preparándose para entrenar con los Gigantes de Nueva York. Después de dos años en el equipo de práctica para los St. Louis Rams y una temporada en Alemania con la liga europea de la NFL durante la temporada baja, estaba en los Estados Unidos haciendo simulacros de explosión cuando sintió ese pop. Miró hacia abajo para ver algo parecido a un gusano que se retorcía debajo de la delgada piel de su pantorrilla. Sabía que era su Aquiles. Y sabía que sus días de fútbol habían terminado.
