La Semana de la Moda de Milán volvió a demostrar por qué es la capital del estilo con mayor peso en el calendario internacional. Entre los desfiles más comentados estuvo el de MM6 Maison Margiela, que presentó su colección primavera-verano 2026 con un enfoque que fusiona lo conceptual con lo cotidiano. La firma, reconocida por su lenguaje deconstruido, apostó esta vez por looks masculinos que mezclan un aire sobrio con guiños disruptivos, reafirmando su capacidad de transformar lo simple en algo profundamente sofisticado.
Las propuestas para hombre giraron en torno a siluetas relajadas y fluidas, con pantalones de caída amplia, camisas de lino con acabados desestructurados y chaquetas de corte recto que parecían flotar sobre el cuerpo. Los tonos neutros dominaron la pasarela, pero lo que destacó fue la forma en la que se jugaron con las texturas: algodones crudos, sastrería ligera y tejidos que parecían inacabados, como si invitaran a repensar la idea de la prenda finalizada.
El calzado tuvo un papel protagonista, con sandalias de piel en tonos tierra y botines minimalistas que contrastaban con la suavidad de los looks. En los accesorios, los bolsos de gran tamaño marcaron la pauta, demostrando que lo práctico puede convertirse en un gesto de estilo si se aborda con la visión experimental de Margiela.