Basada en el concepto de “envejecer desde una perspectiva diferente”, la marca explora los tonos y texturas cambiantes que surgen con el tiempo, reformulándolos a través de una lente única y mejorando cada prenda con técnicas de capas en el corte y procesamiento.
Tras graduarse de Bunka Fashion College tras la universidad, trabajó en planificación y producción para una marca nacional antes de independizarse y crear su propia marca, en la que reconceptualiza la forma de la sastrería clásica para llevarla al terreno del desenfado, pero con una construcción y visión onírica en la que se imponen los tonos crudos.